Aprendí a callarme antes de contestarte con algo triple-mente peor, aprendí a que no todo ''lo bueno'' es como dice ser, aprendí lo que se
llama orgullo al no poder decirte te amo ni mandarte nada, aprendí lo
bueno de la felicidad y tambien lo amargo del dolor, aprendí entre todas
las cosas a amarte y verte como la creación perfecta que poco a poco
fue cambiando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario